31 ene 2015

Sudamericano de celeste

En toda competencia que involucre a Uruguay siempre existe un entusiasmo y una ilusión, justificados en algunos casos y tal vez no tanto en otros. Este Sudamericano sub 20, creo yo, se encuentra entre los primeros. Uruguay recibe el certamen como anfitrión y eso poco sirve a ciencia cierta en cuanto a posibilidades de obtenerlo, pero la confianza en el entrenador actual y en algunos de los futbolistas, y también en el equipo que podría crearse, estaba y está.



8 ene 2015

Mundial de Clubes de ocho equipos

La idea de esta entrada no es centrarme en la edición de la competición que coronó como campeón al Real Madrid. En realidad intentará ser una crítica al actual sistema de disputa y, yéndonos un poco más allá de los límites de la realidad, compartir un par de ideas de cómo podría ser esta competición un poco más atractiva de lo que es.


CRÍTICAS

Empecemos por el punto de mayor debilidad que tiene el Mundial de Clubes. Aquí no creo que haya dos opiniones, cada equipo participante —que en su mayoría se gana el derecho de manera razonable, dominando su confederación— posee un nivel bastante diferente y desproporcionado: no tiene el mismo nivel un campeón de Europa que uno de Oceanía (posiblemente la comparación más extrema). Ello no le quita el derecho al “débil” equipo oceánico a participar. Sin embargo, ¿alguien puede explicarme por qué el campeón del país anfitrión, elegido arbitrariamente por la FIFA, tiene el derecho a participar? En las primeras ediciones fue el caso de Japón, y en estas últimas dos, de Marruecos. Podrán decirme que en la edición de 2013 el conjunto marroquí peleó el título, pero esto va más allá de su nivel: ¿merece verdaderamente participar en un Mundial de Clubes?

6 ene 2015

Un reto incumplido

Esperaba que las cosas fueran más simples. Veinticinco no parecía ser un número elevado para las lecturas de 2014. De hecho, no lo fue del todo. Pero al no llegar a dicho número, el reto, automáticamente, queda como incumplido. Las clases, las pruebas y los viajes —no vivo en Montevideo, viajo a diario en época de clases—, conspiraron con que no pudiera cumplir lo propuesto.

Pero en realidad ya no tiene demasiado sentido ver la parte del vaso que aún continua por ser completada, y de ahí nace la idea de esta entrada. Repasaré las veintitrés lecturas que sí pude terminar y, en breve, iré hablando de cada una de ellas, además de adjuntar —en caso de que existan— sus respectivas entradas (intento de reseñas y opiniones pertinentes).

Recordando el año pasado en libros…