Esta entrada probablemente resulte confusa e incoherente. No tengo ideas claras, sólo un deseo de expresar algo. Hacia dónde vamos, ¿hacia dónde vamos? Esa es la pregunta que me hago cuando veo a Nacional, como fue el caso de hoy. Sinceramente, no lo entiendo, ¿y ustedes? Percibo que a una mala idea generalmente le sigue otra mala idea, y en vez de rectificar, todo lo que continúa después no puede ser otra cosa que una tercera mala idea al hilo. Ni siquiera cuando se logra una victoria consigo tranquilizarme un poco y respirar, porque el rendimiento del juego no parece ser suficiente para el partido siguiente.
Haré algo: no me detendré en lo que creo de los futbolistas, ni diré “fulano se vive equivocando, mengano parece sin ganas”, porque en parte no vale la pena. No voy a solucionar nada haciendo eso tampoco. Tal vez otro día, con la mente un poco más clara, podría hablar jugador a jugador. Hoy no. Tampoco en el entrenador.