Luego de haberlo empezado hace unos cuantos días, hoy puedo decir oficialmente que he terminado de leer
De qué hablo cuando hablo de correr, el segundo libro de
Haruki Murakami que tengo oportunidad de leer. ¿Por qué luego de haber leído una novela excelente de este autor —
Tokio Blues— opté por algo que no es una novela? Sinceramente, no lo sé. Me gustó el estilo de este escritor japonés, me gustó la primera novela que pude leer de él, me agradaron sus personajes —diría que todos, sin excepción—. Sin embargo, cuando leí el título de la obra de la que trata esta entrada, mi curiosidad pudo más.
Podríamos preguntarnos, antes de contarles qué me pareció este libro, por qué Murakami le pone este título. La respuesta la obtenemos en el epílogo del mismo: “me he inspirado en el título del volumen de relatos cortos de mi venerado escritor Raymond Carver, De qué hablamos cuando hablamos de amor”. Así, la primera interrogante que podríamos plantearnos, queda respondida.