
Los críticos pueden no darle una gran calificación por su originalidad, pero eso a los espectadores poco les importa. Estos últimos ven cómo el héroe crece y crece, sobrepasando un sinfín de obstáculos, venciéndolos con mucho esfuerzo y valentía. Lo ven alcanzar cosas que no había soñado con anterioridad, lo ven, prácticamente, rozar la gloria con sus manos, ¿o debo decir “con sus pies”? Sin embargo, cuando todo parece funcionar a la perfección, cuando la progresión de dicho héroe parece alcanzar su punto más alto y la contienda más importante (¿por qué no decirlo?) de su vida, está a poco tiempo de empezar, un nuevo obstáculo aparece, haciéndolo caer unos cuantos escalones de esa escalera tan costosa.