Estas últimas semanas del año han sido de definiciones. En Sudamérica destaco el Apertura de Nacional, ganando catorce de los quince partidos disputados; la reciente conquista de Racing, de Avellaneda, impidiéndole el bicampeonato a River Plate. Podemos hablar también del título de la Universidad de Chile, o las liguillas que se disputan en ese país para clasificar al tercer equipo a la Copa Libertadores. Campeón (de torneo corto) también hubo en Ecuador —Barcelona— y finales están disputándose en Perú. Más al norte, nos encontramos a América de México venciendo a Tigres y coronándose como el más campeón de aquel país. Tiempo atrás, Los Ángeles Galaxy conquistaban la MLS.
En definitiva, han existido muchas definiciones en estos días recientes. Pero hoy quiero centrarme básicamente en el viejo continente, donde hoy lunes se llevó a cabo el sorteo de los octavos de final de la UEFA Champions League, la “orejona”, la copa codiciada por todos.
Como primer acercamiento —tampoco pretendo extenderme en demasía— citaré los enfrentamientos que se han sentenciado.
PSG – Chelsea. El equipo francés ha exhibido cosas interesantes en la fase de grupos. El último partido, disputado ante Barcelona, me pareció verlo, por momentos, jugar de buena manera. Tiene a Zlatan Ibrahimovic, un futbolista que está en la cúspide mundial, con un involucramiento en la gestación del equipo muy importante. El sueco no tiene problemas en retroceder unos metros, dejando a otro compañero ser la referencia —o, en ocasiones, habiendo nula referencia— para construir y llegar posteriormente. Me agradó, a pesar de que Barcelona terminó venciéndolo, le veo cosas positivas. Deberá explotar sus virtudes de mejor manera, es cierto, pero poco a poco ha ido consolidándose, avanzando en los últimos años a la etapa posterior de los grupos. Lucas es otro futbolista a tener en cuenta.
Hablar de Chelsea sinceramente sería un despropósito. He visto muy pocos partidos —ya sea de Champions o de Premier League—. Para que tengan una idea, que recuerde, lo vi enfrentándose a Sunderland, no haciendo un partido que uno diga como “bueno”. Evidentemente, me lo imagino, es un equipo bastante sólido, con mucha experiencia en algunos futbolistas, y con un futuro —con presente de alto nivel— enorme en otros casos, como el arquero Curtois.
Sin dudas estos dos equipos hacen una de las llaves más atractivas de los octavos de final. Uno de ellos quedará en el camino, el otro perfectamente puede estar en condiciones de avanzar, un poco más, hasta incluso las semifinales. A no olvidar quién está en el banquillo del equipo inglés: Mourinho. Eso evidentemente no puede pasar por alto.
Manchester City – Barcelona. Si el anterior era un doble cruce majestuoso, este promete y promete. Los Citizens no han realizado buenas actuaciones a nivel europeo, aun habiendo conquistado la liga inglesa y consolidándose como lo mejor de ese país en las últimas temporadas. En la Champions las cosas no le han salido. Para colmo, ya se vio ante este mismo rival en la temporada anterior, cayendo en la serie tras perder ambos partidos. Para colmo, una de sus principales figuras —Agüero— ha tenido una lesión tras otra. Lampard, llegado esta temporada “a préstamo” ha terminado siendo más solución que alternativa, lo que podría hablar un poco por sí solo lo que es este equipo.
Barcelona, probablemente el equipo que más haya visto de los dieciséis, me genera muchísimas incógnitas, aunque suene paradójico. Si lo comparo con temporadas pasadas, en concreto, con la anterior, no lo veo mucho más ni mucho menos. Y eso, a mi modo de ver, no es del todo bueno (a pesar que el año pasado llegó a semifinales). Veo a muchos futbolistas que vienen decayendo (por un motivo u otro), veo a un equipo que intenta jugar como jugaba antes pero sin poder hacerlo, cayendo en una especie de parodia de sí mismo. Además, percibo en Messi, todos conocemos lo que es y lo que ha sido el argentino, diferente. Así lo veo desde principios del presente año; así lo vi en el Mundial; así lo sigo viendo, salvo raras excepciones, en estos últimos tiempos. Como si hubiera perdido la chispa de su juego (lo cual no quiere decir que no vuelva a encontrarla, pero me parece un futbolista diferente al de antes).
Con Luis Suárez como fichaje estelar para la presente temporada, la adaptación del uruguayo terminará siendo, a mi modo de ver, crucial para que el conjunto catalán tenga la posibilidad de eliminar al City y meterse en la definición del campeonato europeo. Suárez aún no comprende del todo la dinámica del Barça, y el Barça parece aún no comprender del todo lo que puede dar el uruguayo. Entre ambos deberá haber un cambio, una adaptación. Buscarlo más de espaldas, con pases directos hacia él, aún con el defensor encima, debería ser lo primero. Tampoco veo en Neymar un futbolista que intente acercarse a Suárez. Veremos cómo terminará dándose el funcionamiento de Barcelona y cómo se dará esta serie.
Bayer Leverkusen – Atlético de Madrid. Una serie un tanto igualada, con leve ventaja, a mi modo de ver, para los españoles. A no olvidar que los colchoneros alcanzaron la última final de la Champions League, y que estuvieron a unos minutos de ser los campeones. El destino no lo quiso así (aunque conquistaron la Liga y la Supercopa española, luego); pero en caso de vencer a los alemanes, no serán un rival fácil para ninguno de los equipos más renombrados para alzar la copa este año.
Juventus – Borussia Dortmund. ¡Qué decir de este emparejamiento! El monarca italiano suele no estar al mismo nivel que los más fuertes a nivel continental, eso creo que es bastante claro. Borussia Dortmund no es el mismo equipo vigoroso, dinámico, con un juego colectivo que te mareaba ni una presión que te terminaba por demoler. No, no es ese mismo equipo. Bayern de Múnich se ha asegurado que no lo sea (véase la ida de Götze y Lewandowski). Para colmo, esta temporada, Dortmund ha tenido una innumerable cantidad de lesiones y un inicio de Bundesliga para el olvido, estando en las últimas posiciones de la competencia doméstica alemana. El receso de invierno europeo le vendrá muy bien (mal no creo que le haga). Futbolistas de la talla de Hummels y Gündogan serán los principales emblemas del equipo alemán.
La serie está con demasiados detalles ocultos. No sabemos cómo puede reaccionar Juventus, al margen de que lo veamos un equipo que hace buenas actuaciones en la liga italiana. Tampoco cómo actuará Borussia Dortmund, quien, a no olvidarnos, ha estado en la final hace dos ediciones y, además, a punto de eliminar (tal vez “de complicar”, aunque lo complicó, quede mejor) al último campeón: Real Madrid.
Schalke – Real Madrid. Hablando de los merengues, los últimos campeones de la UEFA Champions League, podría decir que no deberían de tener mayores inconvenientes en sortear a los alemanes. Se trata de uno de los principales aspirantes al título (en mi opinión, junto a Bayern de Múnich) y, aunque se le complique en alguna serie, debería avanzar a cuartos y, posteriormente, a semifinales (como mínimo). Cristiano Ronaldo está entero, o así se lo nota; los futbolistas que han llegado, como Kroos, han estado teniendo actividad. James Rodríguez también ha tenido buenas apariciones. En definitiva, el equipo de Ancelotti parece consolidado. La serie debería ser para ellos.
Shakhtar Donetsk – Bayern de Múnich. ¿Qué decir? La debilidad por el fútbol que despliegan los bávaros me resulta imposible de esconderla. Para mí, tras la catástrofe que fue caer como cayeron ante Real Madrid el año pasado, los dirigidos por Pep Guardiola afrontarán esta etapa de una manera diferente. Serán, junto a los merengues, el otro equipo que tenga las mayores aspiraciones a conquistar Europa. Tienen futbolistas —aunque también han sufrido lesiones importantes— de mucha calidad; la idea de juego un tanto más consistente que la temporada anterior —la Bundesliga, aunque falta bastante todavía, parecería estar ya asegurada—. Los pasos de los bávaros parecen ser agigantados, pero deberán no tropezar ni caer desde la cima de la montaña, para, aunque sea, pelear por un lugar en la final. De los ucranianos poco puedo decirles. El delantero brasileño, Luiz Adriano, ha dado que hablar; pero a nivel de equipos, los alemanes deberían superar la ronda.
Arsenal – Mónaco. ¡Al fin!, dirán muchos gunners, ¡al fin nos ha tocado un rival que tenemos grandes posibilidades de vencer! Últimamente el sorteo había sido el peor enemigo del Arsenal; enfrentar a Bayern de Múnich (que a la postre sería el campeón, conquistando el triplete) o Barcelona (en un momento donde los catalanes tenían mayor nivel que en la actualidad), no era para nada sencillo. Mónaco, evidentemente, no está a la altura de los anteriores equipos que he mencionado. Por ello, y aunque en la Premier League no estén en los primeros puestos, el conjunto londinense debería imponerse en esta serie. De no hacerlo, estaríamos en problemas, Wenger.
Basilea – Porto. Me niego a hablar de esta serie. ¿Cómo que no está Liverpool enfrentando a los portugueses? Lo dicho, me niego a comentar de este cruce. El equipo suizo desbancó al mítico Liverpool, obligándolo a disputar Europa League. Porto, ingeniándose como en las últimas temporadas, siendo un rival que a pesar de estar lejos va y va, tendrá la oportunidad de avanzar a cuartos de final. Es cierto, ambos equipos la tienen, pero veo al conjunto portugués con la iniciativa. Puede que me equivoque, no los tengo muy vistos a ninguno (un poco más Basilea, y salvo momentos, no me entusiasma).
Esto pretendió ser un comentario, seguramente les parezca un tanto superficial, de lo que se vendrá en la UEFA Champions League en los octavos de final. Pero habrá que esperar, más de un mes seguro, al año que viene. Es que ante el receso de invierno de Europa, la máxima competición de aquel continente se suspende un buen tiempo. Habrá que sumarle también el período de fichajes (aunque no es tan importante como a mitad de año), que podría llegar a beneficiar a alguno de los contendientes, o, ¿por qué no?, perjudicarlo. Pero eso se verá, y analizará, si cabe, unas semanas más adelante.
Esto ha sido todo por hoy.
Hasta la próxima.
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