Empecemos por el principio. Para leer y saber dimensionar a La Música del Silencio es esencial haber leído previamente El Nombre del Viento y El Temor de un Hombre Sabio. Se trata de un libro complementario de la saga que componen estos dos (y los que están por venir). Dicho esto, que está aún mejor expresado por el propio Patrick Rothfuss en el prólogo, hablaré de ahora en más de lo que me pareció.
Una de las mejores lecturas que he hecho este año es El Nombre del Viento, casualmente del mismo autor. Ha sido tal mi entusiasmo que en febrero de este año avanzaba de a doscientas y casi trescientas páginas por día, lo cual es todo un récord para mí. La historia, que se centra en un pelirrojo llamado Kvothe, me resultó atrapante y maravillosa. Y no sólo la historia en sí. Patrick Rothfuss escribe de una manera que me gusta mucho.
Pues bien, ¿para qué esta introducción? Simple. La Música del Silencio narra sobre los días que vive Auri, un personaje secundario que tiene interacción con Kvothe. Es una muchacha misteriosa, un tanto delgada, que aparece de repente y no se deja ver por las demás personas. Vive en un sitio al cual ha llamado la Subrealidad. Para más detalles de ese espacio, habrá que leer el libro.