28 oct 2012

Sin ideas y con errores



El Club Nacional de Football tenía hoy la posibilidad de alcanzar la punta del Torneo Apertura. Para ello debía enfrentar a El Tanque Sisley y vencerlo. Pero las cosas no se dieron como se esperaba en un principio. Sin Recoba en cancha —ausente en los últimos dos partidos del torneo uruguayo—, el tricolor careció de juego. ¿Tuvo la pelota? Posiblemente sí, más que su rival; pero sin hacer daño, sin tener profundidad, sin elaborar algo de peligro.

El primer tiempo se fue chato. Una pálida expresión, por darle un color al juego, fue lo que pudo apreciarse. Remates desde fuera, tibios intentos, que no ocasionaron mayor riesgo en el arco de Nicola Pérez (ETS). Poca participación de Gonzalo Bueno por banda izquierda, prácticamente lo mismo para Luna por la derecha. Cabrera fue el que más quiso, el que más intento; remató un par de veces, asistió como pudo, pero no fue suficiente. Núñez no tuvo la potencia de otros juegos —no es de extrañar, la jornada de hoy fue acalorada—; y en Píriz recayó en la mayoría de veces la responsabilidad de salir jugando. Facundo marca, presiona, corre… Pero con la pelota no posee la habilidad de Cabrera o Calzada.

Y ante esto último, a Nacional le faltó verticalidad y dinamismo en el juego. La pelota iba de un lado a otro, del medio a atrás, para que los centrales rehicieran el juego, pero siempre demasiado lento, previsible. Con el marcador desfavorable, se vio un claro cambio de actitud. ¿Por qué no intentaron así desde el minuto cero? En el segundo tiempo, como equipo grande que es, Nacional fue con mayor número de jugadores al ataque. Personalmente no me gusta ver a Taborda y Medina pegados en el área, y crear referencias fáciles para marcar, o amontonar por amontonar hombres en posiciones ofensivas. Eso le quita claridad a las jugadas, le quita sorpresa. Más aún cuando de por sí la elaboración no es fluida.

Con el ingreso de Taborda, la línea de juego era clara: buscarlo una y otra vez, de manera sistemática, por arriba mediante centros. Hubo uno especialmente “limpio” en el cual Núñez ubica la pelota en el corazón del área y el gigante cabecea notable; pero si el cabezazo fue notable, la atajada de Nicola Pérez lo fue aún más. Hablando particularmente del arquero, tuvo una jornada muy buena. A pesar de las pocas ideas, Nacional se las ingenió para llegar alguna que otra vez —marcando un par de goles—, pero el arquero de El Tanque respondió de gran forma.

Sumado a la escasa propuesta futbolística, es necesario mencionar los graves errores defensivos. El primero que se me viene a la cabeza es el de Scotti en el penal que a la postre se convertiría en el tercer gol de El Tanque. Es increíble, es impensado; un pelotazo largo y frontal del arquero, termina complicando a la zaga tricolor.

Con la expresión y actitud de hoy no ganaremos con méritos propios. Eso está claro. Para el próximo juego espero una mejoría. Espero contra River Plate tener una reivindicación; manejar con criterio la pelota y controlar el juego. Abrir la cancha, crear variantes ofensivas y un juego más fluido. Si el “Chino” llega para dicho partido, sé que no faltará la magia. Pero no podemos depender únicamente de un jugador; no es un tipo, son diez de campo que deben ser conscientes para jugar mejor.

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